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CRONICA DIA 3/ ESPAÑA Demasiado palo

 España se queda con la única medalla de Higuero tras acercarse con los cuartos puestos de Mayte en 800, Beitia en altura, que estuvo en el podio hasta el final, y el quinto de Montaner en longitud.

En fútbol esto se llamaría dar al palo, acercarse mucho pero no anotar gol. Y palo es el que se llevo España de su mundial con una sola presea en la mochila del espontáneo Higuero. Ruth Beitia también se llevo uno fuerte en la final de salto de altura. “Ya he llorado mi medalla de chocolate” aseguro la cantabra tras hacer  un concurso impecable, limpio y reluciente como una sabana tendida en una mañana veraniega. Todo hasta 1.99m, eso si. Aquel ha sido su mejor salto del invierno, que no pudo elevar más allá de los dos metros, donde se dan los metales. Allí Beitia se estrello de lleno. Una, dos y tres veces el listón al suelo y ella a rezar. Del cielo al infierno. Ella, que ha podido con 2.01m en invierno y en verano, con frió y con calor, y otra vez no en la gran competición. Antes, mientras Beitia iba calentando al público, rivales mejores este año como la alemana Friedich o la rusa Savchenko empalmaban nulos y abandonaban la pista. Por entonces, la espigada santanderina lideraba el concurso con Slesarenko o Vita Palamar, ucraniana, al borde del abandono en alturas superiores a 1.90m.  Se podía soñar porque solo la nueva estrella, la croata Vlasic, daba inmejorables señales antes de afrontar los dos metros. Pero cuando Beitia se atasco con los dos metros Slesarenko hizo a la primera 2.01m para despedirse después. Beitia se aferraba al bronce y miraba hacia la ucraniana Palamar en su última tentativa sobre esa altura. Todo o nada para las dos y cruz para Beitia que enseguida la felicito. Vita también se quedo en esa altura con mas nulos mientras Vlasic, a otro nivel, fallo por primera vez en 2.03 pero acabo superando la altura e intentado por enésima vez el record mundial. Será en otra ocasión. El record y la suerte de Beitia.

  

Ruth, quizá por la ínfima diferencia de su prueba entre el metal de ley y el chocolate de consuelo, fue la que mas rozo con colgarse algo al cuello. Eso fue al final de la tarde, cuando los focos del mundial se empezaban a apagar y ella, como casi siempre, era la última esperanza. Dos horas antes se esfumaron las penúltimas casi a la vez. Explosión y vuelo de pólvora. Mayte no podía apurar por la calle interior a la siete veces campeona del mundo aquí Mutola en una recta final más corta y menos gloriosa que la de Osaka, Japon, 28-08-07. Sin tiempo para lamentarse Montaner reclamaba atención en el pasillo de longitud. Su ciudad la llevo al ritmo de las palmas en la última tentativa hacia el foso, el momento del todo o nada,….y ella respondió decepcionando, como casi siempre, en la altísima competición. La final del “ocho” se le presentaba a Mayte Martinez bastante favorable, propensa a los metales. Incluso ella, cautelosa pucelana, lo había reconocido. No estaba Jepkosgei  ni Benhassi, campeona y subcampeona mundial al aire libre… delante de Mayte. Tampoco comparecían entre las seis las rusas. Mutola podía asustar, la ucraniana Petlyuk amenazar. Solo eso, pero la corajuda y luchadora atleta de Santovenia hundió sus intenciones entre los codazos de una carrera muy lenta que se llevo una secundaria, Tymsin Lewis, rubia de aspecto y modelo de hobby. La española salia tranquila por la calle más exterior, la de la gloria japonesa, y se puso a cola de grupo al llegar a calle libre a la par que la italiana Elisa Cusma. Nada nuevo. Mutola imponía sus galones desde el principio, controlando y ralentizando la marcha (1.03.01 el 400) para evitar “Jepkosgeis asesinas” mientras los codos y los empujones brotaban en el grupo. Adelante y atrás, donde Mayte se freno tocándose con la inglesa Meadows. Petlyuk y Lewis pasaron a la acción, vieron su momento y se pusieron en cabeza antes de la campana (1.34.14). Mayte las siguió la estela en la vuelta final.  En contrarrecta apretó la de Santovenia para posicionarse tercera pero Mutola solo había tomado aire y la conseguía pasar llegando a la última curva. Mayte echo el resto para alcanzar a la mozambiqueña, esta vez pegada a la cuerda, por donde casi no había podido correr en la prueba, pero…Demasiada Mutola que no gano en Valencia pero sumo otro metal y sorprendente, muy sorprendente, Lewis batiendo a Petlyuk en el sprint. Era el día de las sorpresas.

Exigir y esperar una foto de Montaner en el podio era injusto y desproporcionado para una mujer apenas entraba en el “Top Ten” del año. En su ciudad, la pupila de Blanquer, eso si, prometía superarse. Su marca de este año estaba en 6.66m. En el mejor salto de su vida se extendió hasta los 6.88m. Concha debía estar más cerca de lo segundo que de lo primero. De hecho, se mostraba muy optimista días antes. Su inicio prometedor, 6.57m, el mejor salto de la primera ronda para una atleta que suele concursar en progresión, y una ciudad apoyándola disparaban la ilusiones. Pero nada. Montaner volvió a demostrar que no es una gran competidora, que no acaba de responder cuando mas se la espera. Si ayer no fue… ¿Cuándo? Dos nulos, 6.56m ,6.48m y 6.15m era todo lo mas que pudo mostrar. En regresión mientras las buenas empezaban a volar. La que mas la portuguesa Nadie Gomes que clavo los siete metro, mejor marca mundial del año en su quinto salto. La brasileña Maggi había llegado antes hasta los 6.89m y la rusa Simagina se tuvo que conformar con el bronce después de llegar como líder mundial (6.88m, Dato: Record personal de Concha). Hasta la francesa Leseur fue cuarta por delante de Concha con un último salto sobre 6.60m. Hasta ahí y mas allá debía haber llegado la valenciana. 

Fue Sergio Sánchez el que mejor sabor de boca dejo en la tarde. Nadie le esperaba en la final y consiguió entrar entre los ocho primeros de forma inteligente. El español hizo su carrera atrás sin entrar en crispaciones, cómodo y concentrado en avanzar por la cuerda. Los favoritos pugnaban arriba y el suicida de día fue el alemán Gabius que tiro de África en el primer 1000 (2.48.58) para terminar hundido. Al segundo kilómetro el keniata Kipsiele Koech, más bien obstaculista, acelero a 5.25.71 y se tuvo que conformar con la plata en favor del hermanisimo de los Bekele. Tariku saco el “gen Bekele” a relucir en la ultima vuelta y media. Imperial cogio el testigo en la prueba de su hermano mayor Kenenisa, ganador en Moscu 2006 y ausente aquí para estar en el mundial de cross en Edimburgo. Oro para Etiopia (7.48.23), plata para Kenia (7.49.05) y el bronce también para los etíopes en piernas de Cherkos (7.49.96). Mientras los africanos se repartían los metales Sergio recogía cadáveres de ambiciosos sin suerte ni calidad y daba con una octava plaza. Justo. 7.59.74. Justo, la primera vez que bajaba de los ocho minutos. Justo. La mejor carrera de su vida.

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